4 de noviembre de 2016

Bibliotecas y Auopublicación : hacia modelos alternativos de préstamo digital

Los modelos de producción literaria están cambiando profundamente a medida que la era digital continua, esto afecta al concepto, autor, lector y crítico. Se está produciendo un cambio importante en los ecosistemas de autopublicación de libros, pues muchos de ellos aparecen en las listas de más vendidos de Amazon o Barnes and Noble. Según datos de Amazon el 27 de los 100 libros más vendidos de Kindle se han creado utilizando el sistema Kindle Direct Publishing. La autopublicación también es uno de los segmentos de mayor crecimiento editorial es el de la autopublicación. La producción anual de nuevos títulos por editoriales independientes y empresas de autopublicación actualmente ya representa casi el doble de los títulos de la edición comercial. El movimiento de autopublicación continúa su fuerte crecimiento en EE.UU. según los datos de ISBN de Bowker, en 2012 se produjo un incremento del 60% de los trabajos autoeditados frente a los publicados en 2011. El número de títulos autopublicados en 2012 llegó a 391.000, un aumento del 59 % respecto a 2011 y 422 %  más que en 2007.

Autopublicación -”Self-Publishing” – es la publicación de cualquier libro o cualquier otro medio por parte del autor de la obra, sin la intervención de un tercero establecido o editor. El autor es responsable del control de todo el proceso, incluyendo el diseño (cubierta / interior), formatos, precio, distribución, marketing y relaciones públicas. Los autores pueden hacerlo todo ellos mismos o subcontratar la totalidad o parte del proceso en empresas que ofrecen estos servicios -usualmente concebido como paquetes de publicación incluyendo la edición, comercialización, y diseño -y subcontratar todo o parte del proceso a estas empresas.

Los principales actores en el sistema de autopublicacion son: Author Solutions (47,094 títulos publicados, ahora propiedad de Penguin), Smashwords (40,608) y Lulu (38,005). El informe no menciona a Blurb, que afirma que en los últimos 18 meses 575,000 autores han utilizado sus servicios de autopublicacion. En España varias empresas como Cream Ebooks están desarrollando interesantes plataformas de autopublicación, y sin duda será una tendencia que ira cobrando más fuerza entre los autores a medida que las herramientas se vayan consolidando.

En el momento actual casi todas las bibliotecas de Estados Unidos tienen un catálogo digital que ofrece libros electrónicos, en las que además de sus colecciones de grandes distribuidores están apostando firmemente y ofreciendo muchos títulos de autopublicación, especialmente de autores locales. Está es una de las grandes líneas de crecimiento de la colección digital en las bibliotecas de Estados Unidos, prácticamente todas bibliotecas y consorcios disponen de este tipo de obras.

En 2011, las Bibliotecas del Condado de Douglas (DCL), lanzó una nueva plataforma de libros electrónicos autogesrtionada. En 2013, la colección de libros electrónicos alojados en la plataforma de DCL alcanzó 35.000, donde se incluyen 10.000 títulos de autoedición, tras un acuerdo con la empresa de  Smashwords.  De este modo los títulos alojados en la plataforma de DCL son propiedad de la biblioteca, así DCL acoge la archivo digital y, por tanto, puede garantizar el acceso perpetuo. En la compra de nuevos libros electrónicos de las editoriales participantes, DCL busca aplicar un enfoque similar al que anteriormente se aplicaba a los libros físicos, con la típica lista de precios.

Por otro lado las bibliotecas públicas están mostrando más interés en el mundo editorial, así como en  la posesión de contenidos, bajo la premisa de que si varias organizaciones sin experiencia en el mundo editorial se están convirtiendo en editores, porque las bibliotecas no podrían hacer lo mismo con la experiencia acumulada en torno al mercado editorial. En junio de ALA 2013 en el suplemento digital «E-Conten», Jamie La Rue propuso que las bibliotecas consideran su potencial como futuros editores de contenido en el ámbito local. “Hay varias razones por las cuales las bibliotecas públicas podrían querer avanzar en esta dirección”, escribió La Rue, “Una vez que una biblioteca invierte en la infraestructura para gestionar libros electrónicos directamente de los editores, se encuentra que dispone de la misma infraestructura que le permite ser un editor.” (LaRue 2013) De esta manera en septiembre de 2013 la Douglas County Libraries (DCL) anunció la creación de The Wire: A Writer’s Resource, que ofrece información para los aspirantes a autores que quieran  escribir, publicar y encontrar mercados para sus libros.

En mayo de 2013, CALIFA, la mayor Red de Bibliotecas de California, anunció el lanzamiento de su plataforma de libros electrónicos «Enki» de código abierto, que también se basa en el modelo de DCL, que después de las malas experiencias con Overdrive debido a la no portabilidad de contenidos, y a las clausulas impuestas por este agregador. La plataforma Enki incluyen apoyo a la capacidad de las bibliotecas de poseer la licencia de compra de ebooks, y de este modo reducir el coste en la compra de ebooks con la finalidad de disponer de contenido por medio de compras colectivas, reduciendo la dependencia de agregadores  tales como 3M y Overdrive. Así como fomentar un mayor descubrimiento y circulación de títulos de las editoriales autopublicados independientes. El objetivo general es desarrollar una plataforma para la participación de las bibliotecas, cuyos contenidos sean perdurables en perpetuidad de acceso y garantizar propiedad de los documentos digitales adquiridos. La plataforma Enki actualmente alberga 18.000 títulos de más de 50 editoriales participantes y está abierta a todas las bibliotecas públicas de California. Enki facilita la adquisición colectiva e individual de la compra y alojamiento de títulos digitales de autores publicados, de pequeños editores y distribuidores independientes; lo que permite participar a las bibliotecas públicas más pequeñas en la comprar directa y gestión de una parte significativa de sus colecciones de libros electrónicos sin una licencia sobre este contenido desde un agregador principal.

El Consorcio de Bibliotecas de Carolina del Norte, está experimentando con un nuevo modelo de negocio con libros electrónicos que da usuarios de la biblioteca acceso ilimitado a más de 1.200 títulos de libros electrónicos de las editoriales con sede en Carolina del Norte, para ello el consorcio de bibliotecas se asoció con ocho casas editoriales locales para la compra de los libros electrónicos. Esta colección ofrece una amplia gama de contenido, incluyendo novelas de autores populares en Carolina del Norte, poesía, cuentos, y de no ficción. Los libros electrónicos están disponibles para el uso público en la plataforma BiblioBoard de http://nclive.org/ebooks y en la dirección OCPL bajo la etiqueta de Medios Digitales. A diferencia de los libros electrónicos de la biblioteca tradicional, esta colección ofrece acceso siempre disponible y sin límite de usuarios simultáneos, es decir, los clientes no tendrán que hacer una reserva o esperar a que un libro electrónico esté disponible. Además, la plataforma BiblioBoard, editorial que sigue los preceptos de First Reader, permite al usuario visualizar los libros electrónicos en un navegador web o descargar a sus dispositivos de tableta a través de la aplicación BiblioBoard Biblioteca. El programa piloto se extenderá hasta diciembre de 2014, tiempo durante el cual NC LIVE trabajará con editores, bibliotecas y BiblioLabs, el proveedor de la plataforma BiblioBoard, para evaluar la sostenibilidad a largo plazo y el éxito de este modelo.

En España la plataforma CIELO de la Universidad de Salamanca dispone de un convenio con la empresa Traficantes de Sueños para incorporar sus libros electrónicos a la misma. En septiembre de este año ha echado a andar el préstamo digital en bibliotecas públicas españolas con eBiblio de Libranda. eBiblio es un proyecto abierto realizado en cooperación con las comunidades autónomas., que permite ser adaptado, y con la posibilidad de incrementar más contenidos en función de los propios intereses y particularidades de cada una de ellas, que posibilitará el aumento de las colecciones, entre estás colecciones debiera contemplar las posibilidades de incorporar títulos de autoedición, que es una de las líneas que se está siguiendo en casi todos los países de referencia en este campo.

En conclusión puede decirse que las bibliotecas han empezado a reconocer este hecho y están empezando a hacer cambios en sus procedimientos de compra y presupuestos, para que poder disponer de  más libros electrónicos autopublicados con el objetivo de reflejar mejor las realidades del público lector. Los autores que deciden publicar sin la mediación de una editorial están produciendo libros relevantes que vale la pena leer, libros que tienen un importante impacto en nuestra cultura, en los individuos, y en las editoriales. Algunos de los bestseller más importantes de los últimos años nacieron en los sistemas de autopublicación como es el caso de 50 sombras de Grey.

Este es un cambio significativo y tiene consecuencias sobre los servicios de selección y lectura de las bibliotecas. Los bibliotecarios en el pasado no se han molestado mucho en considerar la inclusión de libros autopublicados porque muchos de esos títulos eran de baja calidad o volúmenes de la llamada peyorativamente  “Prensa de las vanidades” con poca significación cultural. Sin embargo ahora, los títulos de libros electrónicos de autopublicación se están convirtiendo en una parte importante de nuestra literatura contemporánea y tienen que estar en las bibliotecas. Si las bibliotecas de hoy en día quieren cumplir con sus misiones de garantizar la conservación y transmisión de la sociedad del conocimiento, la historia y la cultura, entonces deben tener en cuenta la adquisición de libros libros electrónicos autopublicados para ponerlos a disposición de sus lectores. Con varios libros autopublicados en lo más alto de las listas de éxitos, y cuando algunos de los escritores más destacados rompen los lazos con sus editoriales, como es el caso de J. K. Rowling que ha creado Pottermore, el único lugar donde pueden comprarse los ‘ebooks’ de la serie Harry Potter, no podemos seguir considerando a los libros de autopublicados como elementos de periféricos de la cultura. Las bibliotecas estadounidenses están considerando este asunto y están empezando a cambiar sus hábitos de compra. El trabajo de una biblioteca es aprovechar la inversión cívica y ser un agente intermediario de cooperación para las adquisiciones de los registros más significativos de nuestra cultura. Si las bibliotecas de hoy en día quieren cumplir con sus misiones de “garantizar la conservación y transmisión de la sociedad del conocimiento, la historia y la cultura” (Declaración de la misión de la Biblioteca Pública de Brooklyn, en Nueva York), entonces deben tener en cuenta la adquisición de libros libros electrónicos autopublicados para ponerlos a disposición de sus lectores. Después de todo, muchos de estos son los más vendidos y son cada vez un mayor porcentaje de la la producción total de nuestra cultura.

Autor: Julio Alonso Arevalo
Twitter: <@jalonsoarevalo>
Fuente: <https://universoabierto.org/>

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