26 de octubre de 2016

El ‘e-book’ convierte cualquier cosa en ‘best seller

Ed Nawotka, experto en el mundo
editorial, en Barcelona./Carles Ribas
Ed Nawotka, gurú estadounidense del libro, cree que a Amazon no le interesa el sector y que los escritores se están empobreciendo

Lo del Nobel a Bob Dylan es un reflejo de los tiempos, de cómo ha mutado la industria del libro, que está perdiendo su esencia y valores muy deprisa en los últimos 10 años; la literatura hoy se está reduciendo a deslizar el dedo por una pantalla y la industria, a hacer esos cuadernos para colorear tan exitosos, nuevo capítulo de la infantilización de la cultura”, comenta, provocativo, el periodista estadounidense Ed Nawotka (Detroit, 1972), uno de los grandes expertos del sector editorial, fundador de la revista Publishing Perspectives, hoy cotizado consultor y colaborador de la muy influyente Publishers Weekly.

El fallo del Nobel a su compatriota cantautor le sorprendió, invitado por la plataforma digital de derechos The Spanish Bookstage, en la Feria Internacional del Libro, Liber, en Barcelona, adonde acudió para desmenuzar las tendencias del sector. Lo hizo con especial atención al libro electrónico y las editoriales de autopublicación, proceso de pingüe crecimiento (“en EE UU se han incrementado un 375% desde 2010”), pero que, admite, diluye la calidad literaria: “Ese bajón de calidad ya está dándose, pero a los grandes editores les preocupa poco, porque van a la búsqueda del mercado masivo; el término best seller en el e-book es irrelevante; la fragmentación del mercado llega a tales extremos en las plataformas que cualquier cosa puede ser un superventas”. Y remacha, contundente: “Los compradores consideran muy a menudo que esos libros son suficientemente buenos para lo que los quieren y el precio que pagan, unos 5 o 6 euros frente, al menos, los 9,99 de los lanzados por editoriales clásicas… El e-book está redefiniendo a la baja la calidad literaria, pero el sector ha entrado en este juego”.

Bien informado siempre, Nawotka, estos días en la Feria de Fráncfort, tiene claro quién es hoy la gran amenaza del sector, tras repasar a los gigantes electrónicos: “Apple no es relevante, no aprieta al sector; a Google no le interesan mucho los libros, a pesar de ser de los primeros en entrar con su famoso Google Books, y Facebook, incluso puede ser un buen colaborador por su capacidad de hacer comunidad; el peor es Amazon: cada vez está presionando más al sector con los márgenes y copándolo todo”.
LOS AUTORES ESTÁN PAGANDO LOS CAMBIOS
Ed Nawotka opina que el escritor profesional “se está empobreciendo por la tiranía del mercado: antes, las editoriales le hacían un contrato por dos o tres libros y así podía desarrollar su carrera con cierta tranquilidad; hoy, si no venden un libro, no hay siguiente”. En el último eslabón de la cadena, cree Nawotka, también habrá cambios: “Las librerías pueden quedar como punto de venta de los autoeditados, aunque el papel se reservará para la alta edición, con productos de gran calidad”.
Las ciberventas

Los números imponen: en Inglaterra, Amazon concentra el 90% de las ventas en digital y el 60% del libro físico; en EE UU, el 70% del tráfico de e-books; en España, entre el 50% y el 60% del digital y el 30% del papel, según Nawotka. Y, desde hace ocho meses, parece que ataca con las librerías físicas, cuando abrió la primera en Seattle: podrían ser unas 400 en todo el mundo. “Ahí, amén de negocio inmobiliario, hay una batalla contra la cadena de librerías Barnes & Noble por la entrega a domicilio; es un tema logístico; el libro es solo un elemento de prestigio y tras él Amazon pretende introducir todo tipo de productos”. ¿Le interesa a Amazon, de verdad, el mundo del libro? “Es un misterio saber hasta dónde, pero creo que más que en el libro están interesados en los datos, en el comportamiento y la información que va dejando el comprador de esos libros: el lector es una persona culta, de cierto poder adquisitivo, que compra mucho, por ejemplo ropa de alta gama; el libro, para Amazon, es la puerta por la que vender a este tipo de clientes vino, ropa, relojes…”.

La elección del libro para una estrategia así no es casual: “Es un producto excelente para testar, además su coste es cero, si no funciona pueden devolverlo al fabricante sin cargo”. Si el propietario de Amazon, Jeff Bezos, adquirió un diario (The Washington Post) igual podría comprar un grupo editorial… “No creo: preferirán llevar al límite el desgaste de los grandes grupos, comprar los activos de los editores y luego ya sí, en posición dominante, subir precios”, aventura Nawotka.

Autor:  Carles Geli
Twitter: <@carlesgeli>
Fuente: <http://cultura.elpais.com/>

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