13 de septiembre de 2016

Un grupo de expertos pone en duda los rankings científicos y defiende el Open Access en investigación

Indicadores de productividad científica en ránkings universitarios como el de Shangai, Times Higher Education (THE) o QS; bases de datos mundiales de referencias bibliográficas como WoS y Scopus, listados de científicos más citados como EHP? Ninguno escapó de las críticas contundentes de expertos de la talla de Isidro Aguillo, del Laboratorio de Cibermetría del CSIC o Josep Maria Antò, director científico de ISGlobal, a quien atribuyeron falta de transparencia y neutralidad en los objetivos, indicadores y recogida de la información de todos estas metrías.

Isidro Aguillo y Josep Maria Antò protagonizaron junto a Cristina Sáez, del canal Big Vang de La Vanguardia, Marta Soler, directora de CREA, y Gema Revuelta, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra y codirectora del Máster en Comunicación Científica, el primer debate del Campus Gutenberg 2016, organizado por la UPF Barcelona School of Management y la Obra Social "la Caixa". Más de 400 expertos en ciencia y divulgación científica se reúnen en Barcelona en este encuentro con el fin de encontrar propuestas para acercar la ciencia a la sociedad. El primer debate abordó el tema de los rankings como sistemas de mediación del impacto de la ciencia en la sociedad.

'El éxito de los rankings globales implica el fracaso de la Educación Superior como disciplina científica. Me encantaría que los rankings de ciencia midiesen las relaciones con la comunidad', apuntaba Isidro Aguillo, quien no tuvo ningún reparo en animar a los investigadores a rebelarse contra las licencias de WoS y Scopus y apostar por Google Scholar. 'Es más grande, gratis, neutral y sus métricas son más modernas', dijo.

Josep Maria Antò habló de la edad o el género como elementos de discriminación en los ránkings.'Si eres más viejo, has publicado más. Los ránking priman a los científicos de más edad', explicó. 'Además, los científicos tenemos una obsesión con publicar en las revistas con más posibilidades de rechazar los artículos. Lo que hacemos en ciencia, si no es internacional no existe y eso condena lo local. Y faltan modelos de gobernanza internacional', reconoció.

'Lo cierto es que ya no podemos valorar sólo el impacto científico sinó que hay que valorar el impacto social de un trabajo de investigación', apuntaba Marta Soler, mientras presentaba SIOR, un repositorio de la UB sobre el impacto social de las investigaciones.

Por su parte, Cristina Sáez, de La Vanguardia, reconocía: 'Las revistas científicas de mayor impacto colapsan los medios de comunicación. En la redacción se reciben de media unas 100 noticias de ciencia al día; los rankings son un factor de criba'.

Quizás por eso, todos defendieron el Open Acces y el Open Data como sistema real para la transferencia del conocimiento. 'Es la transferencia del conocimiento lo que acaba produciendo mejoras en la sociedad', señaló Marta Soler.

El Campus Gutenberg, que arrancó ayer, cuenta en esta edición con cuatro debates donde ponentes y moderadores nacionales y de renombre afrontan el presente y el futuro de la comunicación científica. Además, se celebran una treintena de conferencias, talleres y debates sobre divulgación científica. En esta edición, se dedica especial atención a los nuevos formatos para comunicar ciencia a través de la música, el humor, los cómics, las apps e incluso la magia.

Fuente: <http://www.eleconomista.es/>

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