En las aulas donde el aprendizaje más profundo es el foco, se encuentran los estudiantes que están motivados y desafiados -que esperan a su próxima misión-. Se aplica lo que han aprendido en un área concreta en relación con nuevas situación. De esta manera los estudiantes pueden ver cómo su trabajo de clase se relaciona con la vida real. Los estudiantes adquieren así un conjunto indispensable de conocimientos, habilidades y conceptos.
- El dominio de contenido: Los estudiantes construyen su base académica en materias como lectura, escritura, matemáticas y ciencia. De este modo ellos entienden los principios y procedimientos clave, recuerdan hechos, utilizan la terminologia correctamente, y basan sus conocimientos para completar tareas nuevas.
- Pensamiento crítico y resolución de problemas: los estudiantes adquieren un pensamiento crítico, analítico y creativo. Ellos saben cómo encontrar, evaluar y sintetizar información para construir argumentos. Pueden diseñar sus propias soluciones a problemas complejos.
- Colaboración: Los estudiantes funcionan bien en equipo. Se comunican y entienden múltiples puntos de vista y saben cómo cooperar para lograr un objetivo común.
- Comunicación efectiva: Los estudiantes se comunican de manera efectiva por escrito y en presentaciones orales. Estructuran la información de manera significativa, escuchan, dan retroalimentación, y construyen mensajes para audiencias particulares.
- Aprendizaje autodirigido: Los estudiantes desarrollan una capacidad de dirigir su propio aprendizaje. Se fijan metas, monitorean su propio progreso y reflexionar sobre sus propias fortalezas y áreas de mejora. Aprenden a ver los contratiempos como oportunidades para la retroalimentación y el crecimiento. Los estudiantes que aprenden a través de la auto-dirección son más adaptables que sus compañeros.
- Un “modo de pensar científico”: Los estudiantes con una mentalidad académica tienen una fuerte creencia en sí mismos. Ellos confían en sus propias capacidades y creen que su trabajo dará sus frutos, lo que les ayuda a superar los obstáculos. También aprenden de los demás y se apoyan mutuamente. Visualizan la relevancia de su trabajo escolar con el mundo real y proyectan su propio éxito futuro.
- Cuando los estudiantes están desarrollando los conocimientos, las habilidades y la mentalidad científica simultáneamente, aprenden de manera más eficiente. Adquieren y retienen más conocimiento cuando están involucrados, creen que sus estudios son importantes, y son capaces de aplicar lo que están aprendiendo en formas complejas y significativas.
- El dominio de contenido científico es fundamental para el éxito futuro de un estudiante en la universidad, las carreras, y la vida, este es el fundamento de las aulas de aprendizaje-profundo.
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